Contexto social-histórico

 La historia estadounidense desde el final del siglo XIX se cuenta como una época de esplendor, en la que consigue ser la potencia mundial hegemónica a principio del siglo XX.

Tal superioridad no hubiera sido posible sin una gran estabilidad política y social. En el ámbito político, el sistema se caracterizó por una permanencia institucional sin crisis relevantes; mientras que, en el ámbito social, en general, la conflictividad brilló por su ausencia. El capitalismo jugó un papel esencial en la historia económica y social de Estados Unidos, produciendo un progreso sin precedentes, aunque también provocó un aumento de la desigualdad.

Respecto a la mujer, cierto es que a finales del s. XIX aún se encontraba en una posición subordinada, pero este hecho empieza a cambiar en el nuevo siglo, a partir de que en 1920 se conquista el sufragio femenino, sin haber existido ningún retroceso en derechos desde entonces en este sentido. El ámbito industrial fue extremadamente importante en el desarrollo del país, puesto que es el periodo en el que se produce un crecimiento desmedido de la industria, llegando a convertirse en primera potencia internacional en dicho ámbito. Igualmente ocurre en cuanto a la ciencia, donde rápidamente conquista los primeros puestos mundiales en su carrera con la URSS por la hegemonía científica.




No hay comentarios:

Publicar un comentario